Por: Bladimiro Begazo Begazo
El 5
de octubre la dirigencia nacional del SUTEP suspendió su medida de
lucha iniciada el 5 de septiembre y como siempre los aventureros, anarquistas y
los senderistas se negaron a acatar esta decisión con el manido argumento de
“traición” y de que no se ha conseguido nada y montándose en el natural
descontento de un sector de maestros, hoy pretenden consumar la anhelada
división del gremio magisterial, no solo a nivel regional sino en todo el
país, haciéndole el juego de esta forma a la derecha bruta y achorada que
siempre buscó su destrucción y al gobierno de Ollanta Humala que en su
estrategia de alargar la huelga y no dar soluciones concretas promocionó
la “huelgas” de Efraín Condori por 60 días y la de Zenón Pantoja
que iniciada el 15 de agosto culminara sin pena ni gloria el 15 de
octubre.
En este sentido, no hay términos
medios y las posiciones son claras:
1.- La posición del CEN y el
Comando Nacional de Lucha del SUTEP, que basa su accionar sindical clasista
en el principio de “Luchar con razón, ventaja y sin sobrepasarse”,
teniendo en cuenta los intereses de los maestros, los padres de familia,
los alumnos, la defensa de la escuela pública gratuita y de calidad,
evitar la fuga de alumnos a los colegios particulares y la opinión
pública en general y considerando los avances en la solución de su pliego
de reclamos decidiera a suspender su medida de lucha el 5 de octubre y el
reinicio de las labores escolares el 9 de octubre.
Además, consideró que prolongar la
huelga docente ponía en peligro el año escolar lo que ya empezó a provocar el
enfrentamiento con los padres de familia y los alumnos, particularmente los que
se encuentran en quinto año de secundaria, tal como sucedió en la huelga
del 2007. Este riesgo no podía correr el SUTEP.
2.-La posición aventurera de sendero
luminoso en sus dos vertientes encabezadas por Efraín Condori y Pantoja, que
con sus conocidas convocatorias a “huelgas indefinidas”, no les importó los
intereses colectivos de los maestros, alumnos, padres de familia y opinión
pública, irresponsablemente prolongaros sus acciones sin conseguir ni diálogo,
ni negociación de su pliego de reclamos, ni reivindicación alguna para los
maestros a los que sorprendieron y a quienes perjudicaron con los
descuentos económicos y enfrentaron con sus alumnos y padres de familia.
Queda claro entonces, que sus
objetivos no eran las reivindicaciones magisteriales ni reclamar al
régimen ollantista, sino utilizar a los maestros confundidos para sus reclamos
de “libertad de los presos políticos, léase Abimael Guzmán y la cúpula
senderista, Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, tal como consta en su
“pliego de reclamos”; así mismo, como lo afirman con desparpajo en su decreto
Nro. 2 por el que suspenden su huelga, que han “tenido un avance sin
precedentes en nuestras (sus) filas producto del desenmascaramiento al
CEN por su posición servil al gobierno de turno”. O sea que su huelga fue
contra el CEN del SUTEP y no contra el gobierno. Más claro no canta el
gallo y el magisterio arequipeño y peruano deben saberlo.
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